Huacapongo le regalo el amor y respeto a la tierra, teniendo ocho años decide escaparse de su casa e irse a la ciudad de Virú en donde por tres meses se despertaba a las cuatro de la mañana para preparar un caldo de patas de res y venderlo en un mercado, su objetivo a esa temprana edad era ahorrar y poder ayudar a sus padres a que le puedan comprar un par de cuadernos de espiral que a él le gustaban y algo de ropa para el colegio . Llego a la ciudad de Lima y se enamoro de los chifas y empezó a conocer y aprender de su cocina, su habitación por ese entonces era juntar cuatro sillas del restaurante para poder descansar y soñar; llego a España y por ocho años recorrió distintas ciudades en donde conoció la cocina italiana y la japonesa; actualmente Edwin Castro posee dos restaurantes en la ciudad de Madrid (Chifa Doromari) y ya piensa en su tercer proyecto para la ciudad de Barcelona.

 

Entrevista: Manolo Bonilla

Video: Victor Idrogo